martes, 31 de diciembre de 2019

Despidiendo la Casa de mis Viejos

La casa poco a poco sigue su camino inexorable a perder las prendas que la vistieron de hogar tantos años, y se levanta una servilleta y fantasmas dormidos se despiertan sobrevolando todo lo que los rodea, y algunas veces se ríen, y otras tantas lloran, pero nunca permanecen indiferentes. Aquí hay historias que se niegan a desvanecerse, hay tanto sacrificio en cada ladrillo, en cada baldosa, tanto amor, tanta familia, tanto hogar, que las paredes en silencio contemplan cómo quedan desnudas y ni una protesta esgrimen, seguramente buscando en el arcón de los recuerdos aquello que les de consuelo.
La casa en algún momento dejará de ser MI casa, la cocina se inundará de nuevos aromas y el sol traerá sombras desconocidas.
Lo material no me define, no me ata, sin embargo no puedo dejar de observar con cierta tristeza está metamorfosis, que aunque no quiera, duele, por supuesto que duele



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejà tu impresiòn. Gracias