MIS DIAS CON MANUEL - 4 Meses

4 Meses, creo que es suficientemente descriptiva esa frase, más aun si pensamos que los mismos se han desarrollado en ese carrusel vertiginoso que son los ultimos días de cada año; así alocadamente, se han pasado cumpleaños a mares, navidad, año nuevo y reyes, todo mientras tu única preocupación es andar en brazos de quien sea de aqui para allá y tener a mano siempre tu leche que ya es escasa, dicho sea de paso, la que puede ofrecerte tu mamá. Estás enorme, de repente dejaste de ser esa cosita que se perdía dentro del huevito y lloraba porque no quería ir, ahora te reis cuando te coloco y ajusto los arneses de prevención, con la certeza que se viene un paseo en auto que tanto te gusta, todo eso sin mencionar que dentro de poco dificilmente podamos llevarte en ese aparato, ya que tus piernas regordetas amenazan continuamente con salirse de los extremos. Dejame contarte algunos secretitos antes de que el tiempo y su capacidad para destruir los recuerdos, me quite algunas cosas sencillas que quisiera compartir con vos.

De chiquitito siempre fuistes muy seguidor mio, me buscas con la mirada, te tranquilizas cuando te tengo, creo que tenemos una conexion especial, no lo se muy bien si es mi imaginación o si realmente sucede, pero por las dudas no voy a andar ahondando tanto en saberlo con exactitud.
Cuando eras bien chiquito, ya demostrabas tu fuerza para erguirte sin problemas, te tengo filmado en un sillón reptando casi y avanzando sobre el sin muchos inconvenientes, ni que decir que para tus 3 meses te filmé sosteniendo firmemente la mamadera que te alimentaba, la pediatra dice que esas cosas comienzan a los 5 meses, pero con tu madre nos callamos y reimos interiormente sabiendo que te estas adelantando en varias cosas.
Antes cuando tenías algún ataque de llanto o algún berrinche te sentaba sobre la mesa con mis dos manos aferrando tu espalda, y haciendo una leve presión, te inclinaba hacia adelante y el llanto desaparecía, con tu madre decíamos que era la meditación "Sen" (por sen-tado, jaja), lo cierto es que un día no paraste de llorar y el tema de la meditación queó archivado para siempre
Lo que no ha cambiado es tu predilección por evacuar sobre mi cuerpo, de bien chiquito, cuando no había pañal que se te amoldara, fue el blanco de todos tus efluvios, pero lo que mas me llama la atención es que casi con una rigurosidad científica, si te siento sobre mi panza, mientras yo estoy acostado y te sostengo con mis manos, vos entre sonrisas te cagas literalmente, casi te podría decir que no falla, igual por ahora todo queda en el pañal, asi que no me hago demasiados problemas y mientras tanto disfruto de esas sonrisas hermosas que brindas mientras dejas fluir tu interior.
También me gustaría que sepas que al menos hasta ahora, sos un niño que se despierta con sonrisas, no recuerdo día en el que hayas amanecido en llanto, además, desde hace casi un mes, tus sonrisas van acompañadas del sonido tan bello y reconfortante de la risa, asi que no las pasamos haciendo monerías para escuchar tu risa tan blanca, tan pura.
Ya ni nos preocupamos por tu ropa, sabemos que deemos comprar varios talles más, no por avaros, sino porque seguis creciendo a un ritmo vertiginoso, aunque este ultimo mes no hayas engordado tanto, si se ha notado un crecimiento enorme de tu estatura, muy pronto será bastante dificil sostenerte con un solo brazo.

Bueno hijo, como siempre el tiempo apremia, tengo tantas cosas por decir que siento que no he escrito nada y probablemente asi sea, pero tengo que atender el trabajo que por suerte no ha escaseado y me permite soñar un poco con cosas que anhelo para los dos.