sábado, 20 de agosto de 2016

Dylan

Apenas si pasaba la altura de las ventanillas. Se presentó como Dylan, pero nadie reparó en su nombre, seguía siendo tan anónimo como antes. La voz chillona, impostada, trataba de sobresalir por sobre ese murmullo constante que es el subte; dijo tener 10 años, pero importó tanto como su nombre. Se acomodó en el único espacio vacío del vagón y torpemente simuló alguna destreza con unas pelotitas gastadas y que eran grandes para el tamaño de su mano de niño. Mientras las pelotas viajaban desordenadas por el aire otro niño, mas pequeño aún, y aún más desalineado, se abría paso por entre las piernas del pasillo que proyectaban figuras enormes y desconocidas. Miraba el suelo, en parte para ver esas piernas que tenía que esquivar, pero no pude dejar de imaginar que buscaba el suelo por vergüenza. Pocos repararon en la gorra casi vacía que iba en sus manos y que no se animaba a extender en busca de algún dinero que premie el espectáculo que Dylan seguía promocionando con su voz chillona de vendedor ambulante, y por cierto el lo era, se vendía a si mismo. Imaginé también que eran hermanos, mucho más cuando Dylan le comenzó a hablar y su rostro perdió un poco esa mirada triste. Como siempre, una vez más, me asaltaron todo tipo de remordimientos y preguntas. Les di dinero sin saber si les hacia un bien o los marginaba aún más, le pregunté al más grande si iba a la escuela pero solo tomo el dinero y se bajó llevándose del hombro al pequeño y dejándome triste con esos ojos que buscaban el suelo acompañándome luego en cada cuadra mientras me empapaba una lluvia impiadosa que también los mojaría. Que estamos haciendo? Que estamos haciendo?

Relatos de Días de la Madre

2015

Hoy, como todos los años, las esquinas se llenan de flores, se vacían de las vitrinas de bombones y las llamadas desde lugares lejanos no se cortan ante el tirano latido del segundero que indica cuanto cuesta. Hoy reciben esa flor, ese bombón, ese llamado, que esperan 364 días y no reprochan por la espera, hoy es el día del perdón, porque nuestras madres son un doctorado en perdones. Pero también están aquellas que son madres en sueños y se despiertan y encuentran cuartos de juegos vacios, y se secan las lágrimas que inevitablemente aparecerán y lo vuelven a intentar, una y otra vez, hasta que ese autito tenga dueño o hasta que no hayan más lágrimas. Hoy también algún hijo que albergó otro vientre vendrá a recordarle a su madre, que madre se ejerce, es una vocación que va más allá de la sangre, de parir o no, madre es una condición que se elige, es la renuncia a una vida anterior, por eso hoy también es su día, el de todas esas madres que no pudieron alimentar con el pecho pero pudieron llenar de amor esas panzas vacías. Hoy es el verdadero día de la Mujer, de ese ser que ya de pequeñas cubren a sus muñecos, que se harán grandes, se harán mujeres, y sin importar las vueltas de la vida, ese ADN del amor se desparramará allí donde sus pies dejen huellas. Feliz día a todas ustedes que nos hacen sentir afortunados, feliz día, cada día

2014

Mañana es el Día de la Madre, no voy a caer en los lugares comunes de decir que siempre son días de la madre, ni voy a decirle aquí a la mía todo lo que siento por ella, creo que todos los hijos sentimos lo mismo por nuestras mamás, tampoco agradecerle a Noella que haya elegido ser madre a mi lado y me haya dado el regalo más bello que la vida te puede dar, como lo es mi Manu, cada día más bello y hermoso. Mañana es el día de todas las madres, de las que dan a luz nuestros hijos (dar a luz, tan descriptivo), las madres que lo sueñan, que lo intentan una y otra vez a pesar de los fracasos, de las lágrimas; las madres que se visten de madre por el solo hecho de dar amor, mañana es el día de esas mujeres solas, que con todas las dudas siguen adelante, olvidándose de hombres seguramente olvidables, cargando lo miedos de no saber, las angustias; mañana es el día de ellas que dejan su cena para darle su porción a su hijo, es el día de la que cobija con su calor a pesar del frío, es el día de las que dan su vida, literalmente, desinteresadamente, porque el amor no tiene interés, el amor es amor, así, como definición, y ser madre es amor, es un sinónimo. Mañana es el día de todas ustedes, mujeres, que lo son, que lo desean, que lo ejercen, que se animan, que nos arrancan los versos más bellos, que nos regalan la vida, nos estregan su cuerpo, "dar hasta que duela". Mañana es el día de darles GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. GRACIAS