El lunes te vacunaron en el hospital cercano a casa y vos nuevamente te comportastes como todo un hombre en potencia, apenas si algún sollozo manifestó tu desagrado por el pinchazo traidor, pero bueno, mil veces prefiero esas pequeñas lágrimas en tus ojos, que cataratas de llantos en los nuestros. También desde el lunes ya tienes DNI, sos oficialmente un argentino más, Manuel Maldonado Vasirani, platense y machito.
Todos estos días nos han tenido de un lado para el otro en materia de trámites; espero que a su debido tiempo vos no tengas que soportar toda esta burocracia sin sentido que impera en todos los estratos, pero por ahora es así y no nos queda otra alternativa que ir con papeles de un lado para el otro aguardando por un sellito más o menos en esta historia de comenzar a ser.
Poco a poco nos hemos ido amoldando el uno con el otro, se ha dado que tengo poco trabajo y aprovecho para pasar toda la tarde con vos, mascullando aún bronca porque solo le reconocen al hombre por paternidad una mísera licencia de dos días, estoy seguro que quien hizo ese artículo no era padre o no te conoce con seguridad, para mí, es un martirio no verte. Con el correr de los días también ya son pocos los diagnósticos que lanzamos sobre vos y tus conductas, el azar va dando paso poco a poco al conocimiento y tus llantos y berrinches pasan a tener explicaciones precisas, como si nos conociéramos de toda la vida.